Lectura: Mateo 4:1-11
(2 Corintios 2:11) “Para que no seamos engañados de Satanás, pues no ignoramos sus maquinaciones.”
Así que, deja que asistan a sus cultos y que tengan sus valores morales, pero roba su tiempo para que no realicen un verdadero encuentro con Cristo ¡Uf! (¡Cómo me duele decir u oír ese nombre!) ¡Esta es mi meta! Distráigalos para que no echan mano a su Señor para vincularse bien con Él en sus vidas cotidianas.
¿Cómo vamos a hacer esto? Gritaron sus ángeles.
Mantenlos ocupados con las cosas periféricas de la vida e inventa un sinfín de cantidad de tretas para ocupar sus mentes, contestó el maligno. Téntelos a gastar demasiado dinero en cosas de insignificante valor y húndelos en deudas y préstamos innecesarios de tal manera que ambos padres tengan que trabajar tanto tiempo que no tienen oportunidades para pasar tiempo de calidad con sus hijos. Entretanto que se fragmenta sus familias, sus hogares no serán los puertos de seguridad y refugio de la multitud de estrujes que reciban del mundo.
Atesta sus mentes con tantas cosas que no puedan apercibir aquella voz apacible que viene “del otro lado”. Convéncelos a poner el radio, CD, TV o DVD constantemente en sus coches u hogares. Inúndelos con la música de “mi” ambiente que siempre habla de “mis” valores y conceptos de la vida y asegura que cada tienda o restaurante en el mundo toca “mí” música constantemente. Esto trastornará sus mentes e instalará “mis” nociones de la realidad de la vida e interrumpirá su unión con Cris... ¡Uy! digo, “Aquel”. Utiliza revistas, periódicos, noticieros 24 horas al día, loterías y más. Atasca sus buzones de correos con propaganda de tantas cosas del mundo y convéncelos que son cosas que necesitan.
Agótalos aún en sus días de reposo al dejarlos ser excesivos de tal manera que regresan de sus vacaciones agotados, inquietos y mal preparados para la semana que van a entrar. Cuando se juntan para la comunión cristiano no deja que hablan de “Aquel”, sino distráigalos con chismes y palabras infructuosas para hacer que salgan tan vacíos que entraron. Que se involucran en sus iglesia, pero atesta sus vidas con tantas cosas que no puedan obtener el verdadero poder en... buen... tú sabes de quien. De esta manera trabajarán completamente en sus propias fuerzas que darán muy poco fruto para el reino eterno y sacrificarán a sus familias en el proceso.
¡Vaya convención fue aquella! Todos los demonios salieron muy animados con sus nuevas tareas y planes para entorpecer a los cristianos. ¿Qué te parece? ¿Han estado logrando sus propósitos o no?
(1 Pedro 5:8-9) “Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; (9) al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo.”
Etiquetas: Devocional
posted by Prince and Gina Parker @ 6/26/2006 09:50:00 a. m.,