Un Testimonio: Vale La Pena
Dios nos esta bendiciendo y tenemos tanto por lo cual podemos agradecerle. Podemos alabarle de corazón a pesar de cualquier prueba que podríamos enfrentar. No hay nadie exento de enfrentarse con diversas dificultades y pruebas en esta vida, pero el Apóstol Pablo lo dijo tan elocuentemente cuando expresó que, como creyentes en Jesucristo, nuestras dificultades no son dignas de ser comparadas con la gloria que aún ha de ser revelada (Romanos 8:18).
Dice la Biblia que hemos recibido el privilegio de servir al Señor de la misma manera que hemos recibido la misericordia... ¡que no lo merecemos! (II Corintios 4:1). En la trayectoria de nuestros años en el ministerio hemos pasado aventuras de oposición de diversas clases: desde incidentes de persecución terrorífica hasta sucesos de persecución que terminaron en carcajadas abiertas. Estas cosas no nos desaniman, antes bien, muchas veces sirven de motivo de animo porque por lo menos nos enteramos de que Dios esta hacienda algo que el enemigo quiere resistir. Así que en mi corazón todos estos eventos glorifican a Dios.
Un caso tal sucedió un domingo cuando llegué al local de la iglesia para encontrar un montón de escombros y piedras en el piso en frente del cristal grande de la fachada del santuario. Algunas personas se habían juntado durante la noche y fueron a un sitio de construcción como unos 200 metros de la iglesia para llevar trozos de hormigón y ladrillos para apedrear la iglesia. ¡El cristal esta rajado pero no se ha vencido! Este no fue un caso de unos que tiraron una piedra y se echaron a correr. No, tomaron su tiempo porque hay más que doce puntos de impacto en la luna y seguramente tenían que hacer mucho ruido al hacer todo esto.
Lo que me fascina es que puedes ver donde las piedras, ladrillos y trozos de hormigón se hicieron polvo (como su hubieran explotado) cuando chocaron con el vidrio. Este no es vidrio reforzado con alambres o algo especial así. ¡Es cristal común y corriente! Es más, se puede ver donde las piedras pegaron el armazón de aluminio ¡Y ha dañado el aluminio pero el cristal sobrevivió muy, pero muy bien! Ha sido solamente la mano de Dios que ha guardado el local de la iglesia de ser saqueada. Hasta el dueño del local reconoció que verdaderamente Dios nos había protegido porque aún no teníamos el seguro en el local para cubrir el daño.
Lo que me fascina es que puedes ver donde las piedras, ladrillos y trozos de hormigón se hicieron polvo (como su hubieran explotado) cuando chocaron con el vidrio. Este no es vidrio reforzado con alambres o algo especial así. ¡Es cristal común y corriente! Es más, se puede ver donde las piedras pegaron el armazón de aluminio ¡Y ha dañado el aluminio pero el cristal sobrevivió muy, pero muy bien! Ha sido solamente la mano de Dios que ha guardado el local de la iglesia de ser saqueada. Hasta el dueño del local reconoció que verdaderamente Dios nos había protegido porque aún no teníamos el seguro en el local para cubrir el daño.
Durante la reunión dominical conduje la congregación en la alabanza y acción de gracias a Dios por lo sucedido. Aún hemos de reemplazar el vidrio pero por lo menos no tenemos un hueco abierto en frente del santuario con el vidrio roto. También (para no tentar a Dios) pusimos una malla de metal en frente del cristal.Unos días después de esta peripecia llegué a la iglesia para encontrar un rotulo amenazante pegado en la puerta de cristal de la iglesia firmado por los neo-nazis que nos mandaba, con palabras claras, a abandonar la ciudad. Estamos seguros que estos son los mismos graciosos que nos visitaron con las piedras. Quité la pegatina y lo guardé como un trofeo. ¿Pero sabes? Yo tengo callos para todas estas cosas y solamente me motiva a alabar a Dios.
Reconocemos que esta personas son unos individuos que tendrían contiendas con sus propias sombras. Porque a pesar de su algarabía, estamos viendo un gran apoyo y favor en general de parte de la gente de Cáceres y de varios sectores de nuestra comunidad. Casi toda la gente nos saluda calurosamente y con sincera amabilidad. Sentimos el amor y aceptación generalmente del pueblo de Cáceres. ¡Dios esta obrando!
No hay nada que el mundo nos podrá ofrecer para tomar el lugar del inmenso gozo que hemos encontrado en servir al Señor. Las únicas cosas que cambiaría son las equivocaciones en juicio y decisiones y errores en mis tratos con mis hermanos a través de los años. No obstante, aún cuando estas cosas me han ocasionado unos contratiempos, han sido instrumentos increíbles para instruirme como ningún libro lo podría haber hecho. Que bueno hubiera sido de haber ganado este conocimiento y experiencia sin los chichones en mi cabeza.
No hay nada que el mundo nos podrá ofrecer para tomar el lugar del inmenso gozo que hemos encontrado en servir al Señor. Las únicas cosas que cambiaría son las equivocaciones en juicio y decisiones y errores en mis tratos con mis hermanos a través de los años. No obstante, aún cuando estas cosas me han ocasionado unos contratiempos, han sido instrumentos increíbles para instruirme como ningún libro lo podría haber hecho. Que bueno hubiera sido de haber ganado este conocimiento y experiencia sin los chichones en mi cabeza. Con todo, en extremo, todo ha valido la pena si por todo ello una sola alma más llega a conocer el amor de Dios que se encuentra solamente en Cristo Jesús. Cuando veo a un nuevo creyente levantar sus manos en adoración y quedar maravillado porque va entendiendo algo de las maravillas de Dios por primera vez a causa de la profundización de su relación personal con el Señor. Me convenze cada vez más que del todo ¡Vale la pena!
"¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla? Al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso; y cuando llega a su casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: "Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido." Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento. ¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallarla? Cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: "Alegraos conmigo porque he hallado la moneda que había perdido." De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente." (Lucas 15:4-10)
posted by Prince and Gina Parker @ 7/24/2006 08:43:00 p. m.,
