Lectura: Juan 8:31-36
(Jeremías 13:23) ¿Puede el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? Así vosotros, ¿podréis hacer el bien estando acostumbrados a hacer el mal?
Leí de una rivalidad entre unos duques que eran hermanos. Peleaban sobre una herencia que incluía el dominio soberano sobre un gran territorio. Uno de los hermanos venció en la lucha y mandó hacer una casa especial para su hermano. Pero la gente jamás volvió a ver al duque vencido.
En protesta de una sospechada crueldad, la plebe juntamente con los otros nobles acusaron al hermano vencedor de ser un despiadado de sangre fría. ¿Cómo podría matar a su propio hermano? El duque en su defensa dijo que podría comprobar que jamás haría tal cosa. Que su hermano estaba perfectamente bien viviendo con todas las comodidades posibles. Le había conseguido los mejores cocineros y cuanto sirviente él desea para atender a cada una de sus necesidades. Es más, podría salir cuando él quisiera y podría recibir a cuantas visitas deseara. "¿Entonces por qué nunca sale y nunca le vemos?", contestaron las masas. "Venid y ved", les dijo con toda calma.
La gente entró y vieron una casa hermosa que era en realidad, un pequeño palacio. Todas las puertas del tamaño normal sin rejas, las ventanas también hermosas y de tamaño normal. El misterio se resolvió cuando llegaron a la habitación del duque, donde supuestamente era mantenido como "preso". El hombre era obeso en extremo y no podía salir de su habitación porque la puerta era de tamaño normal y él no cabía allí. Su libertad se encontraba en la templanza que no poseía. ¡Él era un glotón! El hermano, sabiendo esto, le proveyó con los mejores cocineros que podría encontrar. Si él pudiese decir ¡No! ¡No voy a comer porque voy a controlar esta cosa! Con el tiempo, él hubiera sido un hombre libre. De lo que la historia nos dicta, él murió preso de su propia concupiscencia.
NI SIQUIERA PODEMOS SERVIR A DIOS SIN LA AYUDA DE DIOS.
(Efesios 2:8) Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
Etiquetas: Sermones
posted by Prince and Gina Parker @ 6/15/2007 09:44:00 a. m.,