
La Oración Contestada
La Victoria de Jabes
“Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. (10) E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.” (1 Crónicas 4:10)
Repaso: La semana pasada vimos cinco razones por las cuales parece que muchas oraciones no ha sido contestadas: (1) El pecado; (Salmos 50:16-17) (2) La voluntad de Dios (3) El tiempo de Dios (4) El plan de Dios para tu vida (5) Cuando Dios nos quiere enseñar algo.
Introducción: Muy poco es lo que sabemos acerca de Jabes. Es más, estos dos simples versículos son todo lo que tenemos en la Biblia de él. ¿Qué es lo que sabemos de él?
A.) Que era más ilustre que sus hermanos.
B.) Que fue llamado Jabes porque su madre lo dio a luz con dolor.
C.) Que oró y su oración fue contestada.
Estos dos versículos nos dicen mucho de él y nos dan la clave de la victoria que él obtuvo en la oración. Esta semana vamos a hablar de su virtud de ser el más ilustre de sus hermanos.
I.) “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos,”. En el hebreo, esta palabra traducida “ilustre” es “kâbad” (כּבד) y significa más que el sentido de célebre o prestigioso como sale en el castellano. Sino que su sentido es mejor expresado con la palabra “honrado”.
A.) Esto quiere decir que fue un hombre sincero, honesto y fiel [a Dios].
B.) Quizás sus hermanos eran ricos, prósperos y famosos, pero no obtuvieron sus riquezas con honradez (Salmos 52:1-9).
C.) Jabes recibió su honra por medio de su buen carácter y trabajo honesto. No esperaba que todo le viniera a lo fácil.
II.) “al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.” A veces sucede que cuando hay muchísimo dolor en los antecedentes, habrá sumo placer en las consecuencias. Así como la furiosa tormenta da lugar a la clara luz del sol, así la noche de llanto precede a la mañana de gozo. El dolor es el heraldo; la alegría es el príncipe anunciado. (Salmos 126:5-6) “Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. (6) El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas”.
(Juan 16:21) “Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño haya nacido en el mundo.”
A.) Muchos lloran a solas hundiéndose en su auto-conmiseración. Cuando elevamos nuestro clamor a Dios Él nos oye y da valor a nuestras lágrimas. (Salmos 56:8) “Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?”
B.) Dios es nuestro consolador y Él cambia todas nuestras situaciones (aparentemente negativas) en bendiciones. (Salmos 84:5-7) “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. (6) Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. (7) Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion”.
C.) Jacob también era un hombre que sabía luchar en la oración y cambiar el dolor en victoria. En medio de su mayor dolor el cambió el nombre de su hijo “Benoni” (‘hijo de mi dolor’), y darle el nombre de “Benjamín”, que quiere decir “el hijo de mi mano derecha” (o sea, ‘afortunado’).
1.) Puedes esperar una bendición al servir a Dios si estás capacitado para perseverar bajo muchos desalientos. Con frecuencia el barco tarda bastante en regresar a puerto y es porque está detenido en el camino debido al exceso de carga. Puedes estar seguro que su mercancía será excelente cuando llegue al puerto.
III.) Más ilustre que sus hermanos fue el niño que en dolor fue dado a luz por su madre. Este Jabes, cuya meta estaba muy bien trazada, su fama muy bien extendida, su nombre tan perdurablemente inmortalizado, era un hombre de oración. Su devoción fue la clave de su promoción.
A.) Los honores que vienen de Dios son los mejores: el premio de la gracia conjuntamente con el reconocimiento del servicio.
B.) Nuevamente podemos aprender de Jabes y su antepasado Jacob. Cuando Jacob fue llamado Israel recibió su principado después de una memorable noche de lucha en la oración (Génesis 32:24-28).
C.) Ciertamente esto fue mucho más honorable para él, que si lo hubiera recibido de algún emperador terrenal como una distinción aduladora. El mejor honor es aquel que el hombre recibe en comunión con el Altísimo.
Conclusión: Se nos dice que Jabes era más ilustre que sus hermanos y su oración quedó registrada para indicarnos que él también era un hombre más lleno de oración que sus hermanos.
Etiquetas: Sermones
posted by Prince and Gina Parker @ 4/28/2007 10:23:00 a. m.,