Las Actitudes de Un Corazón Arrepentido
Hechos 10:1-8
Introducción: La Biblia nos dice varias cosas favorables de un centurión romano llamado Cornelio, “Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, (2) piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.”
A pesar de todas estas virtudes Cornelio era un hombre perdido. Nuestra bondad no es capaz de salvarnos a nosotros ni a nuestros seres queridos (Salmos 49:7) “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate”.
En esta meditación queremos observar las cosas que llevaron la salvación a Cornelio y a su casa: Hablamos de sus actitudes correctas.
I.) Tres Milagros Que Tuvieron Que Realizarse:
A.) El primer milagro era el cambio de actitud de Cornelio. Pensando en él ¿Cómo llegó a tener un corazón tan tierno hacía Dios? (Hechos 10:3-6)
1.) Él tenía que enterarse de que sus logros no le iban a congraciarse con Dios. Para ver esto es necesario comparar su vida con la de Naamán (2ª Reyes 5:9-14).
2.) También tenía que enterarse que sus buenas obras no le iban a salvar (Efesios 2:8-10) “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; (9) no por obras, para que nadie se gloríe. (10) Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
a.) Él tenia que oír y recibir las palabras de la salvación (Hechos 11:13-14).
3.) Muchos no se salvan porque no creen que tienen la necesidad de ser salvos y no lo son.
B.) El segundo milagro fue con la actitud de Pedro. Su actitud hacía los no judíos tenía que cambiar. Dios mismo tenía que intervenir para cambiar su actitud (Hechos 10:9-16; 28) (Hechos 10:34-35).
C.) El tercer milagro: El derramar del Espíritu Santo cambió las actitudes de los creyentes judíos que acompañaban a Pedro. Posteriormente el mismo milagro convenció a los judíos en Jerusalén. (Hechos 10:36-48) (Hechos 11:18).
II.) La actitud de Cornelio hacía el predicador.
A.) Cornelio se exageró en sus actos de respeto y fue reprendido por Pedro. (Hechos 10:25).
1.) No obstante, lo noble de su actitud era que quería mostrar respeto para el mensajero de Dios. A demasiado se les hace muy fácil faltar el respeto para el siervo de Dios (Jeremías 38:6) (Mateo 23:32-36).
2.) La importancia de Pedro no se encontraba en su persona sino en su propósito y su mensaje. (Romanos 10:15) “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”.
III.) La actitud de Cornelio hacía la Palabra de Dios.
A.) Él quería oír y obedecer lo que Dios le mandaba hacer (Hechos 10:33). Compara sus actitudes con la congregación de Ezequiel 33:30-33.
IV.) La actitud de Cornelio hacía sus amigos y parientes (Hechos 10:24,27,33).
A.) También debemos hablar a nuestros amigos y parientes para que escuchan la Palabra de Dios. Cornelio vio la necesidad de sus amigos y parientes: Dios comerciantes fueron enviados a un país lejano para vender zapatos. Uno escribió desanimado unos días después de su llegada diciendo que no había mercado porque usaba zapatos. El otro escribió bien entusiasmado diciendo que había un mercado tremendo porque nadie tenía zapatos.
Conclusión: Dios vio un corazón bien dispuesto para recibir Su palabra. Cornelio, sus amigos y parientes eran buena tierra para recibir la Palabra de Dios. ¿Cómo están tus actitudes para recibir la Palabra de Dios?
Etiquetas: Sermones
posted by Prince and Gina Parker @ 6/15/2007 01:07:00 p. m.,
