¿Eres Un Siervo De Dios?
Por Alfonso López
(Marcos 10:35-45) “Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”
Introducción: El mundo define la grandeza en términos de poder, posesiones, prestigio y posición. Si puedes exigirle a otro que te sirva, alcanzaste la posición. En nuestra cultura auto-gratificante, con su mentalidad de primero yo, comportarse como un siervo no es lo que todos querríamos.
Sin embargo Jesús midió la grandeza en términos de servicio y no de estatus. Dios determina tu grandeza por el número de personas a las que sirve, no por las que están a tu servicio. Esto es contrario al concepto de grandeza del mundo, que a nosotros nos cuesta entender y practicar. Miles de libros son escritos para el liderazgo, pero pocos para el servicio. Todo el mundo quiere dirigir, pero nadie quiere ser siervo. Preferimos ser generales que soldados,
Pero para ser como Jesús debemos ser siervos porque así fue como él se llamó a sí mismo. Hoy quiero daros seis razones por la que debemos desarrollar un corazón de siervo.
I.) PRIMERA: Los siervos verdaderos siempre están dispuestos para servir.
A.) Los siervos están siempre listos para servir tan pronto sean necesitado. Igual que un soldado, el siervo debe estar listo para cumplir con sus deberes (2ª Timoteo 2:4).
B) Si solo sirves cuando te conviene, entones no eres un verdadero siervo. Los siervos verdaderos hacen lo que se necesita aunque no les convenga.
II.) SEGUNDA: Los siervos verdaderos prestan atención a las necesidades de los demás.
A.) Los siervos siempre están mirando la oportunidad de servir y ayudar a otros. Cuando ven la necesidad, no la dejan escapar, tal como la Biblia nos manda: (Gálatas 6:10).
B.) Cuando Dios pone a alguien con necesidad delante de ti te está dando la oportunidad de crecer en el servicio. Perdemos muchas ocasiones de servir, porque carecemos de sensibilidad y espontaneidad. Las grandes oportunidades para servir no duran mucho, pasan rápidamente, y casi nunca vuelven. (Proverbios 3:28).
III.) TERCERA: Los siervos verdaderos hacen lo mejor con lo que tienen.
A.) Dios te ha dado dones y capacidades para que los uses al servicio de Dios, tus hermanos y la iglesia. Los siervos no ponen excusas, ni postergan, ni esperan mejores circunstancias. Nunca dicen “Uno de estos días o cuando el tiempo sea el adecuado”.
B.) “El que al viento Observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará” (Eclesiastés 11:4) Este versos nos enseña que el que espera por condiciones perfectas, nunca logrará nada. Dios espera que hagas lo que puedas con lo que tienes, donde quieras que estés. Servir sin llegar a la perfección es mejor que no hacer nada y tener buenas intenciones.
IV.) CUARTO: Los siervos verdaderos cumplen sus tareas con la misma dedicación.
A.) Los siervos “hacen las cosas de corazón, como si fuera para el Señor y no para los hombres” (Colosense 3:23) El tamaño de la tarea es irrelevante. El punto en cuestión es: ¿se necesita hacer esto? Nunca llegarás a ser una persona demasiado importante para no ayudar con tareas serviles. (Gálatas 6:3).
B.) Si crees que eres demasiado importante para ayudar a alguien en cualquier necesidad, te engañas a ti mismo, porque realmente no eres nadie. En estos pequeños servicios es donde crecemos para parecernos cada vez más a Cristo.
V.) QUINTA: Los siervos verdaderos son fieles a su ministerio.
A.) Los siervos terminan sus tareas, cumplen con sus responsabilidades, mantienen sus promesas y completan sus compromisos. No dejan el trabajo a medias, ni lo abandonan cuando se desaniman; son dignos de confianza y responsables. Su fidelidad ha sido siempre una cualidad excepcional.
VI.) SEXTO: Los siervos verdaderos sirven a los demás con humildad.
A.) Los siervos en vez de actuar para impresionar y resaltar su éxito se ponen el delantal de humildad para servirse unos a los otros. Si se les reconoce por sus servicios, humildemente lo aceptan, pero no permiten que la notoriedad los distraiga de sus trabajos
Conclusión: Hay personas que sirven con la intención de impresionar a otros, quieren aparentar su espiritualidad, a esto Pablo lo llamó “servir al ojo”, En Efesios 6:6
La auto-aprobación y el servicio no se mezclan. Los siervos verdaderos no sirven para ser aprobados o aplaudidos; viven para una sola audiencia: DIOS (Gálatas 1:10). Hermano, puedes servir en la oscuridad en algún pequeño lugar, y sentirte desconocido y sin aprecio. Pero escucha: Dios te ha puesto donde estás para cumplir con su propósito. En el cielo Dios dará clara recompensa a aquellos de sus siervos, desconocidos, desapercibidos, personas a las que nunca oímos en la tierra.
Sabiendo esto no te desanime cuando tu servicio pase inadvertido o dado por hecho. ¡Mantente siempre sirviendo a Dios!
posted by Prince and Gina Parker @ 11/20/2006 05:58:00 p. m.,
