Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, el único camino a Dios y salvador del mundo, nacido de la Virgen María, crucificado y resucitado y que vive hoy para dar nueva vida a todo aquel que cree en Él y confiesa Su nombre. Somos cristianos evangélicos y nos dedicamos a compartir el amor de Dios por medio de la enseñanza de La Palabra de Dios para alcanzar a la gente amada de Cáceres. (Una iglesia de la Federación Asambleas de Dios de España).


El Corazón de Dios
Por Alfonso López

Lectura: Lucas 15:1-7

Introducción: Dentro de las costumbres y prácticas católicas está la devoción al sagrado corazón de Jesús. Estoy seguro que todos hemos visto los símbolos que se usan para representar este corazón. Mucha gente tienen un cuadro con el corazón de Jesús en el dormitorio, encima de sus camas e incluso yo lo he visto grabado en los camiones de transportes.

Creo que nosotros nos sentimos incómodos con esto, porque sabemos que Dios nos prohíbe en su Palabra venerar o adorar representaciones suyas. (Éxodo 20:4) Pero esta costumbre y este símbolo hacen surgir una pregunta muy interesante: ¿cuál es el verdadero corazón de Dios? ¿Cuál es el latido de su corazón? ¿Qué es lo que él más desea?

Aquí Jesús nos revela el corazón de Dios. Nos revela un corazón que desea el arrepentimiento de quienes se han alejado de él, y como él toma la iniciativa en salir a buscarlos. Aquí vemos cómo este corazón de amor se compara con la actitud de los que, en el día de Jesús, pretendían representar lo que quería Dios. Vamos a verlo de tres aspectos diferentes.

I.) Jesús da la bienvenida a los pecadores cuando otros los desprecian.
A.) El motivo de esta parábola es mostrarnos la reacción de los fariseos cuando ellos vieron a Jesús relacionándose con quienes, para ellos, eran los desechos de la sociedad. Vieron que Jesús hasta comía con ellos, y les fue imposible entenderlo.

B.) Pero Jesús veía con otros ojos a las personas que lo rodeaban. Él los veía como personas que Dios valoraba, hombres y mujeres con quienes él quería tener una relación, seres hechos a la imagen de Dios. Él veía detrás de las manchas de pecado el alma que Dios deseaba rescatar.

C.) Por supuesto, hay situaciones en las que debemos de distanciarnos de ciertas personas. Por ejemplo, hay amigos que no son una buena influencia y no debemos de acercarnos mucho a ellos. El peligro llega cuando empezamos a sentirnos superiores, cuando llegamos a pensar que somos mejores.

II.) Jesús sale a buscar a los pecadores cuando otros los rechazan.
A.) La Biblia nos dice que todos nos extraviamos como ovejas. Vamos por nuestro propio camino, haciendo lo que mejor nos parece. Las ovejas son unos de los animales más tontos, cuando se separa del rebaño se pierden fácilmente; se desorienta. Así que, cuando la Biblia nos compara con ovejas, no nos está haciendo ningún halago.

B.) Pero aquí precisamente vemos el amor de Dios. En vez de dejarnos ir por nuestro propio camino a la perdición, Cristo vino a buscarnos. Esto significa tres cosas:
1.) La primera es que nosotros, los que somos creyentes, debemos de estar unidos al grupo de Cristo, teniendo cuidado de no descarriarnos y perdernos.
2.) Él no se quedó en el cielo, esperando que nosotros viniéramos a buscarlo. Y tampoco nosotros debemos de quedarnos en la iglesia, esperando para ver si la gente viene a buscarnos.
3.) La tercera cosa es para ti que todavía no te has entregado a Cristo. Mira el esfuerzo que él ha hecho por encontrarte. El vino del cielo hasta el mundo para entregar su vida en cambio por la muerte que tú te mereces. El te vino a buscar. Ahora la pregunta es: ¿Cómo responderás? ¿Aceptarás su perdón? ¿Aceptarás que él te lleve?

III.) Jesús se regocija por los que vuelven cuando otros los desdeñan.
A.) Jesús no sólo nos cuenta la reacción del pastor al salir a buscar a la oveja perdida, sino que también nos cuenta del gozo que sintió al encontrarlo.
B.) Muchas veces tenemos la idea de que Dios está tan distante, tan lejano, y es tan grande que nada de lo que hacemos la afecta. El nos enseña que Dios se deja afectar profundamente por nuestras decisiones. Cuando rechazamos su amor, el siente dolor. Y cuando lo aceptamos, cuando nos arrepentimos y empezamos a confiar nuevamente en él, entonces le damos gran gozo.

Conclusión: Si tú estás aquí en esta mañana, y nunca has recibido personalmente el amor de Dios, si nunca le has confesado tu pecado para que él te perdone, si nunca has aceptado la salvación que él te ofrece mediante la muerte de Jesús, tú puedes hacerlo hoy.

Esta es la razón que Jesús vino al mundo. Esta es la razón que él murió en la cruz. Y ésta es la razón que estamos reunidos aquí en esta mañana - porque Dios se regocija cuando un pecador se vuelve a él. ¿Cómo responderás al amor de Dios? ¿Te dejarás encontrar por él? ¿O como Adán en el jardín, te esconderás porque tienes temor?

No desprecies el corazón de Dios. No cierres tu corazón a él. Acepta hoy su perdón.

Etiquetas:

posted by Prince and Gina Parker @ 6/21/2007 10:24:00 a. m.,

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home