Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, el único camino a Dios y salvador del mundo, nacido de la Virgen María, crucificado y resucitado y que vive hoy para dar nueva vida a todo aquel que cree en Él y confiesa Su nombre. Somos cristianos evangélicos y nos dedicamos a compartir el amor de Dios por medio de la enseñanza de La Palabra de Dios para alcanzar a la gente amada de Cáceres. (Una iglesia de la Federación Asambleas de Dios de España).

La Obra De Dios En Nuestra Vida

(2ª Corintios 7:1) “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Introducción: Si hay algo que la iglesia de hoy necesita con urgencia, es permitir que Dios obre en cada uno de nosotros. No basta con decir que somos cristianos y que vamos a la iglesia. Cuando Dios trata con nuestro ser, se produce limpieza y liberación de nuestra alma y también de nuestro espíritu.

Aunque Cristo nos ha salvado con el lavamiento de Su sangre (1ª Juan 1:7), tenemos que recurrir a esta sangre continuamente para limpiarnos de las contaminaciones del contacto diario que tenemos con el mundo (Juan 13:10).
¿Por qué debe tratar Dios con nosotros?
I.) Porque es posible ser libres de la contaminación. Dios proporciona el mecanismo para que el cristiano avance en el proceso de limpieza de su alma y de su espíritu, veamos los siguientes:

A.) La sangre de Jesucristo; El Señor derramó su sangre para nuestra salvación y ahora es rociada sobre nosotros para regeneración, limpieza y liberación de pecados (Efesios 1:7).

B.) La confesión de pecados; Esto es expresar todo peso y pecado a Dios y a las personas contra quienes hemos pecado para que nos perdone. También la Biblia nos recomienda confesar nuestras faltas a hermanos de confianza para que oren por nosotros. (1ª Juan 1:9) (Santiago 5:16).

1.) Una parte casi olvidado de la confesión de los pecados es la restitución. Cristo reconoció la restitución como parte del proceso del arrepentimiento cuando Zaqueo dijo, “…y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” (Lucas 19:8) (Levítico 6:1-5) (Números 5:7).

3.) Por la Palabra de Dios; Cuando escuchamos, leemos, meditamos y estudiamos la Palabra, ella nos libera, limpia, restaura es vida y Espíritu (Juan 15:3) (Efesios 5:26).

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posted by Prince and Gina Parker @ 8/12/2007 06:14:00 p. m.,

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