Serie "Yo Amo La Casa De Dios"
jueves, mayo 19, 2011
¿Está La Casa Del Señor En Ruinas?
Hageo 1:1-15
(Salmos 84:10) "Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad."
Introducción: Como 600 años antes de Cristo, el reino de Judá, caído en el pecado, fue llevado en cautiverio a Babilonia. El Templo en Jerusalén fue saqueado y quemado. 70 años después los judíos fueran permitidos a volver a su amada ciudad. El propósito del Señor era que el pueblo volviera, no tanto a Jerusalén, sino a Él y que se dedicara, de corazón, a las cosas de Su casa y Su reino. El Señor quería que Su pueblo volviera a reconstruir el Templo destruido. Es más, Dios inspiró a Ciro, un rey pagano para mandar a que el pueblo de Dios hiciera esto (Esdras 1:1-5).
I.) La perdida de la visión o el propósito de en nuestras vidas (Proverbios 29:18).
A.) Cuando el pueblo volvió a Jerusalén se olvidaron del propósito de Dios y cada quien buscó su propia vida y bienestar.
B.) Dios envió al Profeta Hageo a los judíos con un mensaje sencillo: ¡Edifica la Casa de Dios! Este mensaje tiene del todo una aplicación a nuestras vidas e iglesia el día de hoy (Mateo 6:33).
II.) El mensaje de Hageo a Israel:
A.) La actitud de los judíos (Hageo 1:2). "Mañana", decían.
1.) Estaban demasiados ocupados buscando lo suyo propio (Hageo 1:3-4). Cristo nos avisó de esta actitud (Lucas 14:26).
2.) Nunca lograban las metas que con tanto afán buscaban (Hageo 1:9-11).
B.) La respuesta de Dios a Su pueblo: Un desafío (Hageo 1:4-5).
1.) Considera todos los problemas y contratiempos que tienes en tu vida (Hageo 1:6).
2.) Después de contemplar el desvío de tus caminos arrepiéntete y haz la obra de Dios (Hageo 1:7-8).
C.) La predicación de Hageo logró su propósito y la gente obedeció y se entregó a la obra de la Casa de Dios (Hageo 1:12-15).
1.) Siendo que esto fue escrito para nuestra amonestación, debemos tomar esta profecía en cuenta para nuestras vidas (1 Corintios 10:11).
III.) La aplicación directa de este mensaje a nuestras vidas e iglesia.
A.) También nos ha dado Dios una encomienda: Ahora mismo no es la construcción de un edificio físico, porque Dios no habita en un templo hecho por las manos de los hombres (Hechos 17:24).
1.) El templo de Dios y somos nosotros, es decir la iglesia (1 Corintios 1:2; 3:16-17).
B.) Aunque es una estructura espiritual, el templo de Dios aún sigue bajo construcción y crece entretanto que cada uno cumple con su parte (Efesios 4:14-16).
Conclusión: Hemos visto que después que los judíos tomaron a pecho el mensaje de la Palabra de Dios a sus vidas, el Señor respondió y les dijo, "...Yo estoy con vosotros, declara el Señor" (Hageo 1:13).
Esta es la misma promesa que Jesucristo dio a Sus fieles discípulos después que Él los comisionó a servirle en todo el mundo (Mateo 28:18-20).
Así que podemos saber claramente que si nos entregamos a ser fieles y atender las cosas de la Casa de Dios, o sea, edificar la casa de Dios, Dios estará con nosotros tal como estaba con Israel. Esta bendición esta para los que no dejan que la Casa de Dios quede en ruinas entretanto que ellos buscan los suyo propio. ¿Estás haciendo tu parte en construir la Casa del Señor?
posted by Prince and Gina Parker @ 5/19/2011 11:37:00 p. m.,