Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, el único camino a Dios y salvador del mundo, nacido de la Virgen María, crucificado y resucitado y que vive hoy para dar nueva vida a todo aquel que cree en Él y confiesa Su nombre. Somos cristianos evangélicos y nos dedicamos a compartir el amor de Dios por medio de la enseñanza de La Palabra de Dios para alcanzar a la gente amada de Cáceres. (Una iglesia de la Federación Asambleas de Dios de España).


Recibiendo De La Mano de Dios
(I)

(Jeremías 29:11) “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Introducción: El deseo de Dios es de bendecirnos, pero no importa cuan grande sea el anhelo de Dios para bendecirnos el hombre tiene que recibir la bendición y amor de Dios para experimentar su beneficio.

Repaso: La semana pasada vimos tres cosas que Dios puso a nuestra disposición para recibir nuestra liberación (1) El bautismo en agua; Así como muchos egipcios murieron cuando Israel pasó el mar Rojo en el bautismo el Señor nos libera del pecado, maldiciones, etc. (2) La Santa Cena: Cuando participamos dignamente de la Santa Cena alcanzamos sanidad, fortaleza, vida y nos transmite la genética del Señor. (3) La alabanza y la adoración: En 1ª Samuel 16:23 vimos cuando el espíritu malo llegaba sobre Saúl y se apartaba de él cuando David tocaba el arpa.

I.) Es sorprendente que a pesar de cuan egoísta que somos por naturaleza, aún así tenemos que aprender a recibir. Veamos algunos de los aspectos que afectan al espíritu e impidan que recibamos las bendiciones de la mano de Dios:

A.) La amargura tiene la habilidad de destruir todo lo bueno que pueda ver en tu vida. Amán el enemigo de los judíos no pudo gozar de ninguno de sus bienes porque odiaba a una sola persona; Mardoqueo (Ester 5:10-13).

1.) Esta misma amargura resultó en su propia destrucción (Ester 7:9-10).

B.) La congoja: Esto se equivale al afán el día de hoy. (Éxodo 6:9).

1.) La dura seridumbre de su esclavitud les ataba de tal manera que no prdría recibir de Dios. La gente estaba tan a congojada que habían quitado sus ojos de la esperanza que había en su Dios. Moisés vino con la Palabra de Dios y casi perdieron la oportunidad de su salvación.
2.) Lo mismo pasa con nosotros el día de hoy. Estamos tan afanados y atados a nuestros trabajos que es como si fuéramos esclavos. Un buen ejemplo a esta clase de afán es el de María y Marta en Lucas 10:38-42.

C.) La tribulación (Salmos 10:1): Durante los tiempos de tribulación en nuestras vidas podemos ser presa fácil para las trampas del enemigo de nuestras almas. Muchos comienzan a hablar sandeces durante sus períodos difíciles y así complican aún más sus problemas (Proverbios 12:13).

1.) Job es un ejemplo de cual debe ser la actitud de un creyente que se encuentra en tribulación (Job 2:9-10).

D.) En la enfermedad y debilidad fisiológica (Salmos 6:1-4).

1.) Si no estamos conciente de ello, a veces nuestra condición física o estado psicológico puede afectar como percibimos a Dios y afectar nuestra relación con Él.

E.) La altivez: La soberbia es un estorbo horrible para recibir del señor (Salmos 10:4).

1.) La soberbia destruya tus relaciones con tu semejante; ¿cuánto más tu relación con Dios? (Proverbios 13:10).

II.) Como recibir lo mejor de Dios.

A.) OÍR: Esto se aplica en dos aspectos. El primero se refiere a que el primer tipo de ministración es que la persona escuche la Palabra de Dios (Romanos 10:17).

B.) CONSEJERÍA: El segundo indica que la persona que ministra lo único que debe hacer es escuchar a quien confiesa sus pecados. ¿Qué es lo que estás oyendo? (Salmos 1:1-3).

1.) Esta etapa se caracteriza porque la persona que ministra además de escuchar se debe trasladar consejos con base a la Palabra de Dios, permitiendo que el Espíritu Santo dé sabiduría e inteligencia.

C.) RE-ENTRENAR EL ALMA: Esta etapa está dirigida a corregir o eliminar hábitos, costumbres, criterios, mala educación, etc. del alma del cristiano. En esta etapa en ocasiones es necesario sufrir humillación para reconocer las cosas que no son correctas para desear y buscar el cambio (Romanos 12:1-2).

Conclusión: La realidad es que Dios nos quiere bendecir mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros (Efesios 3:20). El problema consiste en nuestra habilidad de entender y recibir de Su mano.

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posted by Prince and Gina Parker @ 9/04/2007 12:48:00 p. m., ,