Lectura: Hebreos 9:7-25; Génesis 4:1-11
(Hebreos 9:13-14) “Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, (14) ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?”
Era un nombre de varón, breve y sonoro. Un nombre que, con sólo pronunciarlo, evoca imágenes de los cuentos árabes de Las mil y una noches. Un nombre que hace pensar en la Mezquita de Omar, y en aquel Califa del mismo nombre que quemó la Biblioteca de Alejandría por contener libros contrarios a la fe musulmana. El nombre era ‘Omar’.
Sin embargo, en este caso el nombre ‘Omar’ estaba escrito con sangre humana en la pared de una costosa residencia de Mougin en la Costa Azul. Lo había escrito la millonaria Ghislaine Marchal, herida de muerte por su jardinero Omar Raddad. Ese solo nombre, escrito con sangre, fue prueba suficiente para arrestar y condenar al jardinero. Los diarios franceses que dieron cuenta del suceso lo llamaron «El mensaje de la sangre». Y en verdad, fue todo un mensaje, y toda una acusación, escrito con la sangre de una víctima inocente.
Si hay un elemento en el cuerpo humano que por sí solo posee elocuencia, es la sangre. La literatura universal menciona infinidad de veces la sangre: “sangre ardiente”, “sangre heroica”, “sangre inocente”. Incluso, de un buen caballo de carreras se dice que es “de pura sangre”.
La Biblia trata sobre dos sangres que tienen un mensaje extraordinario para la humanidad. Son ellas la sangre de Abel y la sangre de Cristo. Ninguna otra sangre tiene tanta elocuencia y tanto significado.
La sangre de Abel —dice la Biblia—, la primera víctima del odio religioso, “reclama justicia” (Génesis 4:10). En cambio, la sangre de Cristo “limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7). La sangre de Abel, el justo, pide venganza; la sangre de Cristo, el Salvador, pide perdón para toda la humanidad.
Si no comprendemos el propósito del sacrificio de Cristo, tampoco podremos entender la razón por la que vinimos a este mundo. Todos hemos venido a este mundo para vivir, es decir, para cumplir en vida el propósito de haber nacido. Con Cristo fue todo lo contrario. Él cumplió el propósito de su venida con su muerte. De sí mismo Él dijo: “El Hijo del Hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28).
La muerte de Cristo, el derramamiento de su preciosa sangre, fue el único propósito de su encarnación. Él vino para morir en expiación por nuestros pecados. Somos eternamente salvos mediante su muerte. Nuestra salvación descansa en la muerte de Cristo. Aceptemos ese favor divino. Él murió por nosotros.
(1 Juan 1:6-9) “Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.”
posted by Prince and Gina Parker @ 9/25/2006 08:15:00 a. m.,
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Construyendo Para Resistir La Tormenta
O Construcción Para La Destrucción
(Mateo 7:24-27)
Introducción: Recientemente puse un devocional que daba este ejemplo: Cuando se estaba completando una nueva vía de circunvalación en una carretera en el oeste de Michigan (EUA), se descubrió un verdadero peligro. Los puentes habían sido diseñados para soportar su propio peso - pero no el del tráfico que se quería que transitara por encima de ellos. Antes de poder abrirse la carretera, varios puentes tuvieron que pasar por una re-ingeniería y reconstrucción.
Cuando ocurren tales cosas nos damos cuenta de varias cosas de los arquitectos, ingenieros y constructores: (1) O que son inescrupulosos y ladrones sin la más mínima consideración por el bienestar de otros. (2) Que son unos incautos y no tienen nada de ética laboral; que no supervisan bien ni prestan atención a lo que hacen. (3) Que simplemente no son muy inteligentes y nunca han sido buenos estudiantes y no saben como seguir instrucciones.
En esta enseñanza queremos contestar la pregunta: ¿Cómo podemos construir para resistir dichas tempestades?
I.) Obedecer a Cristo es la clave de sobrevivir las tempestades.
A.) Ser tan solamente un oidor no es suficiente. Esta es la necedad de construir sobre un fundamento inestable (Mateo 7:26-27).
1.) Tal como escribió Santiago, hacer esto es engañar a uno mismo (Santiago 1:22-24).
2.) Como el contratista sin escrúpulos, la tempestad revelará el verdadero carácter. Moisés dijo, “tened por seguro que vuestro pecado os alcanzará” (Números 32:23).
B.) Debemos aplicar las palabras de Cristo a cada área de nuestras vidas; los que así viven tendrán la habilidad de aguantar las tempestades de la vida (Mateo 7:24-25) (Santiago 1:25).
II.) Ejemplos de como las palabra de Dios, y en este caso, las palabras de Cristo nos ayudan a resistir las tempestades de la vida.
A.) Cristo nos avisó del peligro de poner nuestro corazón en las cosas de este mundo para hacer de ellos nuestros tesoros (Mateo 6:19-21).
1.) Si hacemos casos y ponemos nuestros tesoros en el cielo y no en la tierra no estaremos descorazonados si nuestras posesiones se pierden o son robados.
B.) Si hacemos caso a sus palabras en Mateo 6:33, de buscar primeramente Su reino y Su justicia eliminaremos el afán y ansiedad para el día de mañana.
C.) Ciertamente sus palabras nos dan una base para un fundamento firme sobre el cual podemos construir nuestras vidas.
1.) Tendremos protección en contra los que nos quieren engañar (no tan solamente espiritualmente, sino moralmente y económicamente) (Mateo 7:15-20).
2.) Que nuestros pies permanecerán en el sendero que nos llevará a la vida eterna (Mateo 7:13-14).
3.) Andaremos en obediencia a la ley de Dios (Mateo 7:12).
4.) Recibiremos las buenas dadivas que Dios desea dar a Sus hijos (Mateo 7:7-11).
Conclusión: hacer caso de la Palabra de Dios no tan solamente nos da protección en contra las tempestades de esta vida, sin nos proteja donde más nos importa; ¡En el día del juicio eterno! ¿Sobre qué clase de fundamento estás construyendo tu casa?
posted by Prince and Gina Parker @ 9/25/2006 08:04:00 a. m.,
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El Bambú Y El Helecho
Lectura: Jeremías 17:5-8
Leí de este ejemplo de una persona que estaba angustiosamente desanimada hasta que Dios habló y dio un ejemplo maravilloso de Su obra en nuestras vidas. La persona decía en su relato así: “Un día decidí dejar todo; mi trabajo, mi espiritualidad, ¡Pues todo! Salí al bosque para tener una última charla con Dios.
“Dios”, dije. “¿Me puedes dar una razón para no dejar todo?” Su respuesta me sorprendió. “Mira alrededor,” me dijo, “¿Ves tú los helechos y el bambú?” “Pues, sí”, repliqué un poco perplejo por la dirección que había tomado nuestra conversación.
“Cuando sembré las semillas de los helechos y bambú, las cuidé con toda diligencia. Las di luz y también las regué con agua adecuada para las necesidades de cada semilla. Los helechos brotaron luego y comenzaron a crecer rápidamente. Su color verde brillaba y cubría el suelo del bosque. No obstante, de las semillas del bambú, nada de resultados se manifestaba. Pero no dejé de esperar que algún día viera brotar sus hojas verdes de la tierra.
En el Segundo año el helecho creció aún más y llegó de ser vibrante y abundante. Con todo, este año no se dejaba ver resultados del cuidado del bambú... pero no dejé de esperar. En el tercer año la semilla del bambú todavía no había nacido, pero no me di por vencido y lo mismo pasó en el cuarto año.
“Por fin, en el quinto año apareció una pequeña hoja del bambú. En comparación con el helecho lo que había brotado era tan pequeña que parecía que era casi insignificante. ¡Pero seis meses después el bambú había crecido a una altura de más de 33 metros!
Los cinco años que no se manifestaba nada por la superficie de la tierra, yo estaba haciendo crecer sus raíces fuertes y profundas de tal manera que cuando por fin irrumpía para crecer con su impresionante rapidez tuviera el fundamento con suficiente firmeza, fuerza y profundidad para aguantar su imponente estatura. Jamás daré a una de mis criaturas un desafío que no podría soportar.
“Hijo Mío, ¿Sabías tú que todo este tiempo que has estado luchando, lo que yo he estado hacienda en ti es ayudarte crecer y desarrollar tus raíces? No flaqueé con el bambú y tampoco me voy a desalentar contigo.”
“No te comparas con los demás.” Me dijo. “El bambú tiene un propósito distinto que el helecho. Sin embargo, ambos hacen que el bosque sea hermoso. Vendrá tu hora y te levantarás a las alturas que he propuesto para ti.”
“¿Cuán alto debo levantarme?”, pregunté. “¿A qué altura llegará a crecer el bambú?”, me preguntó en respuesta. Pensé un momento y contesté con un poco de duda, “¿Crecerá cuan alto como pueda?”
“Sí”. Me dijo, “Y tú me glorificarás cuando levantarte tan alto como puedas”
Cuando me despedí del bosque y de mi alentador diálogo con el Señor salí dándome cuenta de que Dios nunca dejará de obrar en mi vida porque nunca se desalienta conmigo.
(Proverbios 12:3) “El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, y la raíz de los justos no será removida.”
posted by Prince and Gina Parker @ 9/19/2006 02:11:00 p. m.,
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Mateo 7:24-28
I.) Los oyentes de Jesús aparecen aquí divididos en dos grupos:
* 1º v.24 Los que oyen las palabras de Cristo y la hacen.
* 2º v.26 Los que oyen las palabras de Cristo y no la hacen.
A.) Todas las palabras de Jesús las hemos de poner en práctica. El objetivo de este sermón es hacer un análisis de donde está edificada nuestra fe, nuestra Iglesia, nuestro matrimonio, nuestra familia y donde están edificando nuestros hijos. ¿Estamos edificando sobre la roca, o por el contrario estamos edificando sobre la arena?
II.) Se ha dicho con razón, que todas las almas religiosas, lo son por uno de estos cuatros motivos:
* 1º.-Admiración por la sabiduría que se observa en las obras de la Naturaleza que anima a la mente racional a creer en Dios.
* 2º.- Por la voz de la conciencia que les dice, que el hombre es un ser imperfecto.
* 3º.- Por la previsión intuitiva de inmortalidad, que todos tenemos, ósea la esperanza y el deseo de vivir y no desaparecer, o dejar de ser en la muerte.
* 4º.- Por miedo a lo desconocido, lo que le puede ocurrir al hombre en la vida presente, y si hay fe, en la vida del más allá.
A.) Acuciado por este motivo el hombre busca edificar su torre, su abrigo, su refugio espiritual, tener una religión donde sentirse seguro y protegerse para el más allá. Así el hombre edifica su fe. ¿Pero donde esta edificada esa fe? Desgraciadamente como la persona simbólica de la parábola, infinidad de personas eligen la religión que le es más fácil dentro de sus circunstancias. La religión propiamente dicha se practica hoy de corrida, dándole el menor tiempo posible, sin preocuparse mucho acerca de su credibilidad.
1.) Otros practican una religión llena de formulismo y tradición, que difícilmente llega a despertar a las almas del error, estos mueren engañados creyendo que poseen un abrigo para el más allá, cuando en realidad no han tenido sino una apariencia de religión.
C.) Cada hombre y mujer, por muy pobre que sea, tiene un tesoro mayor que todos los tesoros materiales del mundo, pues Cristo dijo: “¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?” (Marcos 8:36)
1.) El hombre pierde su propia alma, cediendo fácilmente a las tentaciones y al pecado. Satanás no quiere que los hombres se preocupen de las cosas espirituales, para que no encuentren el camino de la verdad, y sean salvos. Pero como nos dice el libro de los Proverbios 27:12: “El hombre prudente ve el mal y se esconde, los simples siguen adelante y pagan las consecuencias.”
D.) El hombre necio que edificó su casa sobre la arena debía haber mirado las señales de peligro, las cuales eran bastante evidentes. La arena debajo de sus pies denunciaba la presencia de agua, de riadas en otros tiempos. Las vertientes del terreno indicaba lo que sucedería cuando lloviera, además debía haber considerado la fuerza y la dirección de los vientos en relación con el edificio que pensaba edificar.
Conclusión: El mensaje de Jesucristo es para salvación, pero también para obedecerle y hacer lo que Él nos manda, y si no hacemos lo que Él nos manda, creo que no hemos entendido Su mensaje. Hermanos, ¿Dónde estamos edificando nuestra familia? En los valores cristianos y la palabra de Jesús o en las cosas materiales de este mundo que un día va a perecer. Esta es la prueba final, Jesús conocía esta tragedia eterna y definitiva, por eso dice: “Y fue grande su ruina.” No hay ruina mayor que la perdida del alma por la eternidad
posted by Prince and Gina Parker @ 9/19/2006 01:52:00 p. m.,
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Lectura: Salmos 51; Salmos 32:1-11
(Juan 8:31-36) “Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.”
Se espantó y todavía en pánico corrió y llevó el cadáver del pato para esconderlo en el bosque. Cuando regresó su hermana, Lucrecia, le estaba esperando con una mueca en el rostro. “¡He visto todo!”, le dijo su hermana, “Los abuelos van a estar muy enojados contigo.”
“Por favor”, clamó el niño, “no me delates.” Su hermana le miró y dijo, “Ya veremos de esto.”
Después de comer, la abuela dijo, “Lucrecia, acompáñame a lavar los platos.” Pero Lucy dijo, “Abuela, Pedro me dijo que hoy quería ayudarte en la cocina ¿No es cierto, Pedro?” Al mirarle guiñó el ojo con un gesto que decía, ‘Acuérdate del pato’. Así que sin decir nada, Pedro lavó los platos.
En otra ocasión, el abuelo preguntó a los niños si querían ir de pesca. La abuela quería tener la comida lista cuando volviera el abuelo y el niño dijo, “Muy bien, pero Lucrecia debe ayudarme a preparar la comida.” Pero Lucy, con una sonrisa, dijo, “Yo, sí, puedo ir porque Pedro me dijo que a él le gustaría ayudar.” Al pasar por el lado de su hermano le susurró al oído, “¿Recuerdas lo del pato?” De manera que Lucrecia fue a pescar y Pedro se quedó.
Transcurrieron varios días en que Pedro estaba haciendo sus propias tareas y las de Lucrecia cuando por fin Pedro llegó a su colmo. Fue donde la abuela y confesó que había matado al pato. Ella se arrodilló, le dio un gran abrazo y le dijo, “Amor, yo ya lo sabía. Te vi cuando lo hiciste y te he perdonado porque te amo mucho más que mi pato. Lo que quería saber era hasta cuando permitirías que Lucrecia te tuviera como esclavo.”
Queridos Hermanos, el pecado siempre nos esclavisa. Cristo dijo, “En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;” (Juan 8:34). De la misma manera, la Biblia nos dice que el pecado no confesado es como una tortura y nos mantiene en la esclavitud (Salmos 38:18). No hay paz que la paz que Dios da cuando estamos a cuentas con Él y hemos confesado y arrepentido de todo el mal que hayamos hecho. Por eso la Escritura nos dice, “¡Cuan bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto!”
Lo Único Que Te Cuesta Confesar Tus Pecados Es Tú Orgullo.
(I Juan 1:9) Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
posted by Prince and Gina Parker @ 9/09/2006 10:03:00 p. m.,
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(Mateo 7:24-27)
Introducción: Recientemente puse un devocional que daba este ejemplo: Cuando se estaba completando una nueva vía de circunvalación en una carretera en el oeste de Michigan (EUA), se descubrió un verdadero peligro. Los puentes habían sido diseñados para soportar su propio peso - pero no el del tráfico que se quería que transitara por encima de ellos. Antes de poder abrirse la carretera, varios puentes tuvieron que pasar por una re-ingeniería y reconstrucción.
I.) En Mateo 7:24-27 Jesús hizo una comparación de dos clases de constructores: Uno que estaba bien escrupuloso, diligente, sabio y previsor; el otro era insensato y negligente.
A.) Él comparó a todos los que oyen Sus palabras con uno u otro de estos dos constructores ¿A cuál de estos dos te comparas?
B.) Cristo dio este ejemplo para urgir a la gente a obedecer a Sus palabras porque la Biblia habla fuertemente de los que son oidores y no hacedores de la Palabra de Dios (Ezequiel 33:30-32) (Romanos 2:13) (Santiago 1:22-25).
II.) Las casas representan a nuestras vidas. (Mateo 23:38-39).
A.) Cada uno de nosotros estamos construyendo una casa con la manera en que vivimos nuestras vidas. Tú escoges también el material con que construyes tu casa. Muchos están construyendo con madera, heno y hojarasca (I Corintios 3:10-15).
B.) Estamos edificando estas casas sobre alguna clase de fundamento, sea bueno o sea malo.
1.) Estos cimientos son los idealismos que forman la base de tu vida.
C.) El hecho de que somos “constructores” es ineludible. La gran cuestión es si somos constructores sabios o necios.
III.) Todo lo que somos y creemos será puesto a prueba. Estas pruebas son llamas “las tormentas” de la vida. Estas tormentas amenazan con quitar nuestra paz o nuestro bien estar. Estas pruebas pueden ser físicas, situacionales o emocionales.
A.) En los años recientes hemos oído de numerosos desastres naturales: tsunamis, terremotos y ciclones entre ellos. Incontables miles han perdido sus vidas o seres amados en estas catástrofes y millones más han perdido sus viviendas y todo su haber.
B.) Hasta que uno ha pasado un incidente así nadie puede decir cuál sería su reacción bajo tales circunstancias. Pero sí, podemos decir que como respondemos a estas situaciones depende en cómo hemos construido nuestras vidas.
IV.) La tormenta inevitable: El Juicio Final (Hebreos 9:27) (Romanos 2:4-6).
A.) El juicio final será la prueba para acabar con todas las pruebas. Esta prueba manifestará, con la pura verdad, la clase de casa que hemos construido (2 Corintios 5:10-11ª).
Conclusión: Si seguimos las instrucciones de la Palabra de Dios y no somos oidores olvidadizos aguantaremos las tempestades de la vida y la gran prueba final. ¿Sobre qué clase de fundamento estás construyendo? Tal como la Roca es el fundamento de la iglesia deja que Él sea el fundamento de tu vida.
posted by Prince and Gina Parker @ 9/09/2006 09:34:00 p. m.,
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El Pecado de David
Las Consecuencias Destructivo Del Pecado Sexual
2 Samuel 12:1-14
(Éxodo 20:14) “No cometerás adulterio.”
(Éxodo 20:17) “No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.”
Introducción: Una de las secciones más tristes de las Escrituras, el pecado de David cuando cayó en adulterio. Para comenzar este estudio vamos a examinar el caso de David.
I.) El pecado de David trajo una maldición horrible sobre su casa. Después de su caída la casa de David nunca volvió a conocer la paz (2 Samuel 12:9-12).
A.) Tal como el pecado de David afectó toda su casa, los pecados sexuales son una de las manifestaciones más grandes del egoísmo y egocentrismo, pero los resultados de estos pecados siempre tienen repercusiones que afectan todos los te rodean (Proverbios 3:33) (Proverbios 14:11).
B.) La verdad es que todos los pecados que podemos cometer traen consigo maldiciones y demonios atormentadores de diversas niveles de severidad (Proverbios 26:2)
C.) Los pecados sexuales traen, la falta de perdón y la traición acarrean algunos de las maldiciones y verdugos peores que hay (si hay unos cuantos peores pero estos vienen con pecados como la brujería, el satanismo, etc..) (Proverbios 5:1-9).
1.) El espíritu “el cruel” (la violencia, el sufrimiento y situaciones miserables en su vida después) siempre viene a destruir a las vidas después que se comete un pecado sexual comenzando con la fornicación y llegando hasta el adulterio. (Proverbios 6:28-32).
(Proverbios 6:26) "Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan, pero la adúltera anda a la caza de la vida preciosa. "
2.) Muchos matrimonios sufren muchos dolores totalmente innecesarios porque vivían vidas inmorales (con unos y otros u otras personas) antes que se casaron. Son insensibles (crueles) e inconscientes a las necesidades de los unos a los otros. (Proverbios 5:11-18).
II.) La primera cosa que afecta la infidelidad sexual es el estado de tu alma eterna. Siempre y cuando la fornicación y el adulterio están mencionados en las Escrituras esta bajo las peores situaciones y reacciones de parte de Dios. (Gálatas 5:19-21) (1 Corintios 6:9-10) (Apocalipsis 21:8).
A.) ¿Cuál es la diferencia entre la fornicación y el adulterio? Son semejantes en que los dos son pecados sexuales (hay otros pecados sexuales, pero quiero concentrar en esto dos). La fornicación es la relación antes del matrimonio y es estrictamente prohibido por la Biblia
III.) Es imposible mantener una buena relación con Dios y vivir en fornicación o adulterio. (Oseas 4:11)
A.) Cuando uno se involucra en los pecados vicioso de la carne un espíritu de engaño se apodera de ellos para llevar el corazón lejos del Señor. (Oseas 5:4)
1.) ¿Por qué es tan difícil para las personas que viven en concubinato dejar su pecado y honrar al Señor con el matrimonio? Admito que hay muchas razones, pero el principal es que han sido atados por los espíritus malos que han permito en sus vidas y no son libres ni para razonar de acuerdo con las Escrituras.
2.) Dios no esta peleado con el acto sexual en si, sino la perversión de este acto y el menosprecio del acto matrimonial. Lo que Él intencionó para ser un acto honrado y consagrado se ha degenerado a un acto y tema soez. (Hebreos 13:4) (Romanos 1:28-29).
posted by Prince and Gina Parker @ 9/04/2006 04:18:00 p. m.,
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Lectura: 2 Corintios 12:7-10
(2 Corintios 12:9) “Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.”
Cuando se estaba completando una nueva vía de circunvalación en una carretera en el oeste de Michigan (EUA), se descubrió un verdadero peligro. Los puentes habían sido diseñados para soportar su propio peso — pero no el del tráfico que se quería que transitara por encima de ellos. Antes de poder abrirse la carretera, varios puentes tuvieron que pasar por una re-ingeniería y reconstrucción.
A los ingenieros tienen que preocuparles principalmente con la resistencia a la tensión del material en sus planos de construcción para las estructuras que requieren soportar grandes cantidades de tensión debido al peso. La resistencia a la tensión es la máxima capacidad de estiramiento que un material puede resistir antes de romperse. Si el ingeniero hace un mal cálculo, puede que la estructura se derrumbe bajo la presión.
Cuando nos encontramos bajo el peso de la tensión y las penurias, puede que nos preguntemos si nuestro Señor, quien fue nuestro ingeniero, habrá calculado mal nuestra «resistencia a la tensión» personal. Estamos seguros que vamos a derrumbar bajo el peso de las pruebas, pero nuestro Diseñador sabe exactamente lo que podemos manejar por Su gracia. Él conoce nuestros límites y nunca permitirá nada más de lo que podamos soportar. Tal y como lo dijo el maestro bíblico Ron Hutchcraft, “Puede que Dios envíe una carga, ¡pero nunca envía una sobrecarga!”
Reforzados por el acero de la provisión de Dios, nuestra resistencia a la tensión no fallará.
TUS PROBLEMAS NUNCA PUEDEN AGOTAR LAS PROVISIONES DE DIOS.
(1 Pedro 5:7) “echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.”
posted by Prince and Gina Parker @ 9/04/2006 04:12:00 p. m.,
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