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Introducción: En nuestro andar con el Señor es necesario pasar por nueve pruebas distintas para purificar nuestra fe y llegar a ser a la semejanza de nuestro Señor. Las pruebas que hemos visto son: “La prueba del desierto”, “La prueba de tiempo”, “La prueba de tus motivos”, “La prueba del fracaso” y “La prueba del libre albedrío”.
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I.) La prueba del desanimo: Elías, Nehemías y David (Salmos 42:9) (Nehemías 4:7-11).
A.) Elías apenas había experimentado una gran victoria cuando le sobre vino el desanimo (1ª Reyes 19:1-3; 9-10).
1.) Esta es una táctica común del enemigo y lo vemos mucho en la Biblia. Lo intentó con David después de subir el arca de Dios a Jerusalén, y con Cristo después de Su bautismo.
B.) El primer paso para vencer el desanimo es el reconocimiento. El desanimo puede ser una de las armas más poderosos del diablo y un peligro terrible para nuestro bienestar espiritual y físico. Ver el desanimo como un enemigo que tenemos que conquistar (Nehemías 4:10).
1.) La fatiga o el cansancio: Cuando piensas que algo es demasiado para ti. El cansancio nos hace débiles. Que vulnerables somos para el desánimo cuando estamos cansados, abatidos, desalentados o fatigados. Estamos cargados, sin fuerzas por el trabajo arduo, y no nos damos cuenta cuan del peligro de ser expuestos a los ataques del enemigo.
2.) Frustración: “… el escombro es mucho…”.
3.) El lenguaje de la derrota: Los que hablan siempre de lo negativo no pueden ver sino lo negativo – nunca podrán ver una victoria cuando se acerca y se vencen a si mismos. La murmuración es lenguaje de los derrotados.
a.) Estas palabras inculcan el miedo (Nehemías 4:11-12).
C.) Venciendo al desánimo.
1.) Clamar a Dios. Nehemías clamó a Dios a través de todo su libro. El Rey David nos da ejemplos excelentes en numerosos salmos como él clamaba a Dios en sus horas de desanimo. La primera cosa que debe hacer, que por lo general es lo último que hacemos, es ORAR, pedirle a Dios (Salmos 42:5) “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”.
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Conclusión: La prueba del desanimo sirve para enseñarnos a confiar en Dios.
posted by Prince and Gina Parker @ 3/07/2009 01:05:00 p. m.,