(1ª Corintios 10:13) “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.
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Introducción: En nuestro andar con el Señor es necesario pasar por nueve pruebas distintas para purificar nuestra fe y llegar a ser a la semejanza de nuestro Señor. Las pruebas que hemos visto son: “La prueba del desierto”, “La prueba de tiempo”, “La prueba de tus motivos”, “La prueba del fracaso”, “La prueba del libre albedrío” y “La prueba del desanimo, La prueba de ser malentendido”.
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I.) La prueba de la frustración: Moisés, Jeremías, y el salmista en Salmos 73.
A.) La prueba de la frustración ocurre cuando después de tus mejores y repetidos esfuerzos no ves los resultados deseados. ¡Es indispensable reconocer que todas estas pruebas son ataques espirituales!
1.) La frustración es muy semejante al desanimo, pero con la diferencia que en el desanimo es sumamente difícil ver la mano de Dios en tu vida. En la frustración, aunque reconoces la grandeza de Dios, tu juicio esta nublado hay confusión sobre Sus propósitos y poder (Números 20:8-10).
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1.) Habían estado merodeando por el desierto por treinta y ocho años sin llegar a la tierra prometida.
2.) Desde los primeros días, Moisés había aguantado numerosas murmuraciones, rebeliones y contradicciones.
3.) Ahora se ha muerto su hermana, y sin tener tiempo de sanar de su luto, la gente se pone a quejar otra vez contra Dios y contra él (Números 20:1-5).
4.) La primera cosa que hicieron Moisés y Aarón era más que correcta; buscaron a Jehová y de Dios recibieron sus instrucciones – pero no reconocieron el peligro de la frustración (Números 20:6-8).
5.) La frustración nubla nuestro juicio y a veces también nuestra cordura. Nunca debemos hacer decisiones importantes cuando estamos frustrados (Números 20:9-11).
a.) Actuar durante la frustración puede ser muy costoso (Números 20:12-13).
C.) Jeremías fue llamado a servir al Señor desde su juventud (Jeremías 1:4-9).
1.) Durante toda su vida él predicó la verdad de la Palabra de Dios solamente para encontrarse con el rechazo y la persecución (Jeremías 20:7-13).
2.) Llegó al punto de sentir que, aunque él sabía que Dios era grande y poderoso y el Verdadero Dios, que Dios le había engañado porque sus estaban nublados (Jeremías 20:7-8).
3.) Su frustración casi llegó al desanimo, pero su experiencia y fe en Dios eran arraigadas de tal manera que no pudo (Jeremías 20:9).
1.) Jeremías sabía, con toda confianza, que en medio de su adversidad que Dios esta con él y no pudo desmayar, aunque esta frustrado, reconoció que estaba en medio de una prueba y que de esto él iba a prevalecer – por esto alabó al Señor, aún en medio de su aflicción (Jeremías 20:10-11).
D.) Podemos ver la misma frustración en el escritor de Salmos 73 (Salmos 73:12-26).
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Conclusión: La prueba de la frustración sirve enseñarnos a esperar en el Señor porque Él es fiel.
posted by Prince and Gina Parker @ 4/28/2009 09:48:00 p. m.,