Lectura: Salmos 39:4-11
(Proverbios 27:1) “No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día.”
Una señora de edad había esperado toda la vida la oportunidad de viajar en un avión. Quería contemplar el paisaje como ella decía, “Como Dios lo ve desde lo alto”. Anhelaba gozar todo cuanto pudiera en los kilómetros que iba a recorrer. Con este mismo ánimo subió al aeronave.
Tanta era la expectativa que tenía que cuando el aeroplano se despegó ella comenzó a sacar cosas que había traído en su bolsa para comer y disfrutar durante su viaje. Se puso a arreglar su asiento y acomodar una almohadilla para ponerse bien cómodo.
Justo cuando se había arreglado todo tal como quería oyó la voz del piloto que decía, “Damas y caballeros, por favor abrochan sus cinturones y prepárense para aterrizar porque dentro de cinco minutos llegaremos a nuestro destino.”
“Qué chasco,” dijo la desalentada anciana, “Si hubiese sabido que llegaríamos tan pronto no hubiera mal gastado tanto tiempo en las pequeñeces.”
Muchos que dicen que sus familias son importantes no viven así. Seguramente han desvalorado el día de hoy a favor de un mañana imaginario que muy posible nunca llegará. El salmista dijo tan acertadamente, “Señor, recuerda que mi vida es corta; que el hombre, que tú has creado, vive poco tiempo.” (Salmos 89:47).
Hay dos versículos que me llaman mucho la atención en cuanto a lo que debemos hacer entretanto que el día se llama “hoy”. Uno dice, “El sabio tiene sus ojos en su cabeza,” y el otro dice, “Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.” (Eclesiastés 2:14 y Proverbios 17:24).
Ahora bien, yo no quiero trastornar el contexto de los versículos, pero creo que es fiel el propósito de la Escritura su te digo que mi interpretación de estas palabras es que un hombre sabio sabe como avalorar lo que tiene entre manos, pero el necio siempre dice que “un día” haré o seré o haremos. La única manera saludable de escapar la trampa de seguir lo que podrá venir mañana es seguir hoy el plan de Dios para tu vida.
DIOS ESTA BUSCANDO A LA OBEDIENCIA, NO TAN SOLAMENTE LAS BUENAS INTENCIONES.
(Hebreos 3:13) Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy;
Etiquetas: Sermones
posted by Prince and Gina Parker @ 1/02/2007 06:36:00 p. m.,